¡Nueva revista! Revista chilena de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia Marzo 2024.

¡El volumen 35, n° 1 correspondiente a la primera versión de nuestra revista del año 2024 ya está disponible para todos nuestros socios, socias y colaboradores!

Esta nueva versión viene con una editorial de nuestro presidente, Alfonso Correa, sobre Salud Mental.  En cuanto la revisión de temas, incluye dos; una sobre uso de anticonceptivos hormonales y  depresión en mujeres adolescentes y jóvenes, realizado por Mónica Cerda, Pediatra, Verónica Garrido, Licenciada en medicina, Marcelo A. Croquett, Psicólogo y Doctor en Salud Pública y Vania Martínez, Psiquiatra Infantil y Doctora en Psicoterapia. La segunda revisión incluida es sobre cirugía bariátrica en adolescentes, revisión escrita por José Tomás Miquel, María Catalina Rodríguez y Yinnniva Isabel Troncoso, todos residentes en Psiquiatría Infantil y de la adolescencia.

En cuanto casos clínicos, los neurólogos pediátricos Claudia Riffo, María Olga Retamal, Tomás Mesa suman el texto denominado «Síndrome de Klinefelter, testosterona y sueño: a propósito de una caso clínico», y los mismos Riffo y Mesa agregan «Los cambios climáticos: ¿pueden afectar en epilepsia?».

Finalmente, este número incluye la contribución de Mauricio López Espejo y Melanie Ruiz, de la sección de Neurología de la Universidad Católica y de la Unidad de Neurodesarrollo de la red de Salud UC Christus,

Para descargar este nuevo número de la revista, pincha aquí

Cómo preparar los espacios educativos para recibir la inclusión

Súmate el próximo 8 de mayo al conversatorio online del Grupo de estudios de salud mental escolar de SOPNIA: «Cómo preparar los espacios educativos para recibir la inclusión». Inscripciones en https://forms.gle/aEw4jijfPWWXm3k66 

GEPPIA: Credencial de Discapacidad: dónde, cómo, cuándo y para qué?

El próximo 17 de abril desde las 20:00 horas el Grupo de Estudio de Políticas Públicas de la Infancia y Adolescencia (GEPPIA) de Sopnia tendrá su reunión online titulada «Credencial de Discapacidad: dónde, cómo, cuándo y para qué?«, contara con la exposición de Roberto Cortés, Encargado Nacional de Discapacidad y beneficios sociales de la Subsecretaría de Salud Pública del ministerio de Salud.

La presentación podrá verse a través del canal de Youtube de Sopnia.

X Curso Internacional de Neuropediatría Jornada TEA a lo largo del ciclo Vital: Nuevas miradas

El próximo 23, 24 y 25 de mayo se llevará a cabo el X Curso Internacional de Neuropediatría Jornada TEA a lo largo del ciclo Vital: Nuevas miradas. El objetivo principal de esta jornada es presentar una visión general del TEA a lo largo del ciclo vital, se abordan las dificultades en el diagnóstico y particularidades según las etapas de desarrollo, modelos de transición desde la infancia a la adultez, sesgo de género, intervenciones terapéuticas multidisciplinarias, intervenciones farmacológicas, así como un enfoque comunitario, considerando aspectos legales, de inclusión y concienciación en la población.

Está dirigido a profesionales que se desempeñen en ámbitos de salud, con especial interés en el área del TEA. Médicos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos/as, psicólogo/as y enfermeros/as. Inscripciones aquí.

Valores:
General: $80.000
Socios Sociedades Patrocinadoras: $70.000
Residentes y otros profesionales de la salud: $50.000
Staff CAS-CAV-CAT-HPH-UDD: $40.000
Contacto: Rosita Cordero – [email protected]

2 de abril: Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo

El Día Mundial de Concienciación sobre el Aurismo es una gran oportunidad para reflexionar sobre neurodiversidad del ser humano. Como Sopnia y en voz de nuestra directoria del grupo de Políticas Públicas (GEPPIA), Joanna Borax, volvemos a poner el foco sobre el acceso y apoyo bio psicosocial y educativo de todos nuestros niños, niñas y adolescentes que se encuentran dentro de un trastorno del neuro desarrollo.

Te invitamos a escuchar el saludo y reflexión que dejó Joanna Borax, Directora de GEPPIA, Sopnia. en nuestro canal,

[COLUMNA] Cambio de horario: Es hora de que hable la ciencia

Esta columna fue publicada originalmente en el sitio El Desconcierto.

Creemos que contar con un solo horario; estudiar medidas que ya han adoptado países desarrollados, como que los adolescentes entren más tarde al colegio debido al retraso de fase de sueño fisiológico que esta población presenta; y mantener una higiene adecuada del sueño, nos hará un país más saludable y con menos riesgos de enfermedades. Es hora de escuchar a la ciencia y tomar una decisión.

Desde 1968 en Chile se estableció la práctica de adelantar una hora el reloj en primavera (DST, “horario de verano”), con un regreso a la hora estándar (ST, standard time o “horario de invierno”) cada otoño. Esta práctica se ajusta a los cambios de luz de las mañanas, con el propósito de aprovechar la luz natural y así generar un ahorro de energía. Si bien esta es una práctica que se ha llevado a cabo en gran parte del mundo occidental, es una medida controvertida por los impactos que tiene en la salud. En América Latina solo Chile y Paraguay siguen realizando cambios de horario.

En 1894 la primera señal horaria oficial de Chile comenzó a operar en Valparaíso y correspondía a -4 horas 46 minutos respecto a Greenwich. Casi 50 años después, se fijó en el observatorio Lo Espejo GMT-5. Al igual que en otros países, por motivos estratégicos con países vecinos en 1947 se fijó GMT-4 como hora oficial para el país.

Para comprender el impacto que el cambio de horario tiene en las personas es necesario entender tres conceptos que se entrecruzan: el de reloj solar, reloj social y reloj biológico.

El reloj solar que a Chile geográficamente le corresponde es el meridiano GMT -5; el reloj social se refiere a la hora solar del meridiano que se eligió para esa zona horaria (GMT -3), por ejemplo, en Santiago en verano cuando el reloj social dice 8PM, son sólo las 6PM de su reloj solar; y el reloj biológico, que es el tiempo interno del organismo y todas sus funciones que es definido por el ciclo circadiano.

La luz solar es el estímulo exógeno más poderoso para la regulación del reloj biológico, por lo que se asume que el horario del reloj solar es el mismo que del reloj biológico. Y es precisamente este concepto el que debemos discutir.

Los cambios de horario impactan principalmente en la continuidad del sueño y en la eficiencia, y ese impacto es acumulativo. Cuando tenemos el denominado “horario de verano” hay un aumento en la latencia de sueño, reducción del tiempo total de sueño, una mayor fragmentación de sueño y una menor duración y eficiencia de sueño, siendo más representativo en personas que ya padecían un trastorno de sueño. Mientras, que cuando hacemos el cambio a el “horario de invierno”, se observan despertares tempranos, un aumento de tiempo en cama con una reducción inicial del tiempo total de sueño las primeras semanas.

Esta cronodisrupción también tiene consecuencias cardiovasculares. Un meta-análisis analizó el riesgo de infarto agudo al miocardio después de los cambios de horario, observando un aumento del riesgo durante las primeras semanas posteriores a los cambios de horario, con un incremento significativo la semana posterior al cambio a horario de verano y a diferencia del horario de invierno que fue comparable con los periodos de control.

También hay reportes de un aumento significativo en las hospitalizaciones por ACV los primeros dos días después del cambio horario, siendo superior los que ocurren en el cambio al horario de verano.

En términos de bienestar, también hay un impacto. En el año 2022 la Academia Americana del Sueño encuestó a dos mil adultos, de los cuales el 55% referían sentirse cansados después del cambio al horario de verano; también está documentado la mayor incidencia de accidentes de autos, especialmente, la mañana siguiente a este cambio.

La Sociedad Europea de los Ritmos Biológicos, la Sociedad Europea de Investigación en Sueño y la Sociedad de Investigación de Ritmos Biológicos emitieron su postura de respaldar la iniciativa de la Comisión Europea de anular los cambios de horario, ya que la evidencia científica actual disponible indica que un horario permanente es la mejor opción para la salud pública y postulan que el denominado horario de invierno de manera permanente es la mejor opción para la salud.

En Estados Unidos, si bien existe un amplio apoyo para la eliminación de los cambios de horario, la solución sobre cuál será el horario fijo varía entre estados, a favor y en contra del DST. La posición de la AASM es que se deben eliminar los cambios de hora estacionales a favor de una hora nacional fija todo el año y destacan que la evidencia actual respalda al ST (horario de invierno) permanente, que se alinea mejor con la biología circadiana humana y brinda beneficios para la salud y la seguridad pública.

En el caso de Chile, si nos decidiéramos por un horario de verano permanente GMT-3 (DST), a las 7 am estaríamos trasladándonos a colegios y trabajos ocho meses del año en oscuridad e intentando dormir a nuestros hijos con luz a las 8:30 pm. Si el horario permanente fuese el estándar/invierno, 8 meses nos trasladaríamos en las mañanas con luz y acostaríamos a nuestros estudiantes prácticamente todo el año en oscuridad.

Desde la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia (SOPNIA), creemos que es necesario instaurar un horario fijo en el que el huso horario sea lo más cercano al “reloj solar” GMT-5 o GMT-4. Existe la evidencia necesaria para tomar esta determinación y si bien existen medidas para apaciguar los impactos que tienen en el organismo estos cambios dos veces al año, lo mejor es tratar de alinear los “relojes”: solar, social y biológico.

Creemos que contar con un solo horario; estudiar medidas que ya han adoptado países desarrollados, como que los adolescentes entren más tarde al colegio debido al retraso de fase de sueño fisiológico que esta población presenta; y mantener una higiene adecuada del sueño, nos hará un país más saludable y con menos riesgos de enfermedades. Es hora de escuchar a la ciencia y tomar una decisión.

Autores

Columna de nuestra socia e Integrante de los equipos de sueño Pediátrico @De la Universidad Católica y de SOPNIA, Jovita Corza

26 de Marzo: Día mundial de la Epilepsia

Este 26 de Marzo 2024, Día mundial de la Epilepsia, queremos como grupo epilepsia de SOPNIA y a tono con la campaña de la Liga internacional contra la Epilepsia, agradecer el trabajo y dedicación de todos los profesionales que atienden a los niños con Epilepsia de nuestro país, y que han trabajado duramente por conseguir tratamientos poco disponibles, intentar unificar guías de manejo y realizar revisiones de los distintos temas de epilepsia para compartir entre colegas sin retribución alguna.

Sabemos que son pacientes y familias de mucho cuidado, con muchas dudas y constante demanda de respuestas, quienes buscan acompañamiento y a veces liberar la carga emocional que conlleva esta patología tanto en pacientes como sus cuidadores.

Los animamos a seguir en la lucha por sacar la epilepsia de las sombras, a promover la educación en atención primaria, en colegios, en redes sociales, a políticos, para concientizar a la mayor cantidad de personas, de que se puede vivir, estudiar, jugar y trabajar con epilepsia, que no hay que tenerle miedo y que hay mucho que cada persona puede hacer y aportar por facilitarle la vida a los que viven con esta condición.

Este trabajo puede ser agotador, demandante intelectual y emocionalmente, por lo que el trabajo en equipo, el apoyo entre especialistas y compartir casos de difícil manejo se hace necesario para lograr la mejor atención hacia nuestros pacientes. Cómo grupo queremos lograr la participación de los que quieran compartir sus casos, consultar sus dudas, o compartir experiencias entre profesionales de la capital y los de regiones. Nos juntaremos el último viernes del mes a las 17:30, invitación abierta a todos

Que sea un buen día para nuestros pacientes y para los que trabajamos con ellos

Grupo Epilepsia SOPNIA

15 de marzo: Día mundial del sueño

La celebración tiene como objetivo hacer conciencia respecto a prevenir los riesgos asociados a enfermedades del sueño, que impiden un buen descanso. A medida que los años van pasando es fundamental mantener un sueño reparador, ya que esto disminuye el riesgo de problemas asociados a enfermedades cardiovasculares, disminución de memoria, trastornos del ánimo, entre otros.

Infografía publicada en EMOL.

 

Save The Date: 41° CONGRESO SOPNIA es en octubre de 2024, en Pucón.

RECUERDA que entre el 23 y 25 de octubre de 2024 será nuestro 41° Congreso Sopnia: «Entretejiendo la ciencia con la inclusión y la transculturalidad» en el Gran Hotel Enjoy, Pucón.

 

 

Vuelta al colegio: Una oportunidad y un desafío

Columna de Ricardo Musalem, Psicólogo y coordinador del grupo de salud mental escolar de SOPNIA en el sitio El Desconcierto.

Estar emocionalmente presente para conectarse, hacerse tiempo y tener espacios para compartir, jugar, conversar, no dando la relación por sentada, ayudará a tener un sentido de continuidad de la relación y el afecto, en especial ahora que empieza el año escolar y ya no se puede estar tan cerca como en vacaciones.

Luego de prácticamente tres meses de vacaciones, los escolares deben reintegrarse a la rutina y estructura escolar. Tres meses en que se libera la estructura atada al tiempo y tareas; a espacio reducido de la sala de clases, y a evaluaciones que obligan a estudiar y aprender contenidos académicos.

La vuelta a clases es una experiencia que mezcla sentimientos: ilusión por volver a estar con los compañeros/as de curso, pero a la vez de tensión y ansiedad por las exigencias académicas y los desafíos de sostener la vida social e incluirse en los grupos.

Al volver a clases el estudiante se reencontrará con los mismos compañeros/as de curso, pero de alguna manera ya no serán los mismos; habrá cambios, una nueva imagen propia y de los demás tendrá que ser incorporada, recalculada. Retomar la vida académica y social significará una serie de desafíos en que los padres pueden ayudar a los hijos para lograr una adecuada adaptación escolar. Algunas sugerencias:

1.- Activar hábitos de vida saludable y programación del tiempo. Es fundamental reorganizar y retomar las rutinas de alimentación, sueño y estudio, a la vez que se requiere organizar y planificar el tiempo del que dispone el estudiante luego de volver del colegio a la casa para conciliar numerosas demandas, como alimentarse bien, descansar, practicar un deporte o instrumento musical y estudiar y relacionarse con la familia y amigos.

El tiempo es limitado y las demandas son variadas, por lo que es fundamental ayudar a los hijos a desarrollar la capacidad de autogestión y autoeficacia. Más que decirle cómo hacerlo, es recomendable ayudarle a pensar cómo organizarse, qué empezar a hacer y qué dejar de hacer.

2.- Facilitar la reconexión con los compañeros. Luego de meses sin verse, es esperable que existan expectativas sobre la recepción de los demás, lo cual puede movilizar ansiedades asociadas a necesidades de aceptación, inclusión y validación.

Las relaciones al interior de los cursos, con sus dinámicas de status (estudiantes populares vs. rechazados), grupos cerrados, exclusiones, etc., representan un desafío para la adaptación escolar. Cultivar una actitud auténtica, construir amistades cercanas y poner en práctica habilidades socioemocionales (empatía, resolución de conflictos, conciencia emocional, regulación afectiva y de impulsos, toma de decisiones), favorecerá la adaptación escolar, permitiendo lidiar de manera efectiva con el estrés.

Promover estas habilidades y al mismo tiempo favorecer espacios de socialización apoyándolos para que puedan aceptar o hacer invitaciones; tener actitudes acogedoras a los amigos de los hijos; promover la participación en grupos, en actividades deportivas o artísticas; invitarlo a acercarse a compañeros que antes no tomaba mucho en cuenta para crear nuevas amistades, resultará fundamental para el desarrollo de la personalidad y adaptación social.

3.- Promover y apoyar la adaptación académica. Los estudiantes deben retomar el ritmo y enfrentarse de manera positiva hacia el estudio, lo que incluye tolerar la exigencia, tomar buenas decisiones en cuanto a qué, cómo, cuándo y cuánto estudiar, realizando de manera apropiada la priorización de las exigencias y tareas.

La autogestión académica, plantearse metas desafiantes teniendo al mismo tiempo expectativas realistas, la apertura al error de manera positiva y tener estrategias para manejar el estrés generará una mayor ecuanimidad frente a lo académico, favoreciendo el compromiso con el aprendizaje, combinado con una buena autoestima académica. La motivación y la autoestima académica dependen en gran medida de haber desarrollado un sentido de logro y autoeficacia, de manera de sentirse competente para el aprendizaje.

Ser respetuosos con los hijos, no dramatizar situaciones, demostrar confianza en ellos y su toma de decisiones, ser apreciativos hacia sus esfuerzos, promover su autonomía, delegarles la responsabilidad sobre sus decisiones evitando actitudes controladoras, interesarse por lo que están aprendiendo, entre otras cosas, ayudará a la adaptación académica.

4.- Regular el uso de redes sociales. Las redes sociales representan un agente socializador muy potente e influyente en los escolares, por lo cual es importante que los padres estén enterados de lo que les pasa a sus hijos/as en ese plano. En las redes sociales pueden ocurrir dinámicas de bullying, comparaciones, inducción a comportamientos de riesgo, etc.

No es muy realista ni apropiado “demonizarlas”, ya que una buena parte de la socialización de los jóvenes se da a través de ellas, pero se puede controlar en qué momento evolutivo los estudiantes acceden a ellas y enterarse de qué están viviendo allí. Limitar el uso de pantallas puede ser necesario para ayudar a los estudiantes a llevar una vida equilibrada.

5.- Promover la confianza y una comunicación sana. Es fundamental tener una comunicación basada en el respeto, el reconocimiento y la valoración del hijo/a, viéndole como alguien que tiene derecho a ser validado, escuchado y considerado en las decisiones. Los hijos deben sentirse seguros en la comunicación parento-filial, de manera que puedan abrirse con los padres y contarles con franqueza sus errores, dificultades o angustias, sin temor a ser juzgados, ni temor al rechazo o al castigo.

Para ello, el diálogo reflexivo es una gran herramienta, ya que favorece la confianza, una buena toma de decisiones y el sentido de respeto mutuo.

Es importante evitar actitudes comunicacionales que perjudican la confianza y adaptación socioemocional de los hijos. Una sobrevaloración del resultado académico; muchos “deberías”; sobre involucrarse ansiosamente con sus tareas y pruebas; insistir en que se relacione con otras personas (haciéndole sentir que es socialmente incompetente); realizar comentarios invalidantes mediante etiquetas (flojo, tonto, antipático, antisocial, enviciado con los juegos); encontrar siempre un “pero” a lo que hace o dice; no escuchar su punto de vista; tratarlo de manera sobreprotectora; no interesarse por lo que le está pasando, sus amistades, sus proyectos; juzgarlo como persona cuando comete un error o piensa de una manera que se considera equivocada, entre otras actitudes parentales, pueden afectar la autoestima del hijo y la confianza en la relación con los padres, alejándole de ellos.

Lo mismo ocurre con las sobrerreacciones parentales, los gritos, expresiones de ira o crítica continua. Estar emocionalmente presente para conectarse, hacerse tiempo y tener espacios para compartir, jugar, conversar, no dando la relación por sentada, ayudará a tener un sentido de continuidad de la relación y el afecto, en especial ahora que empieza el año escolar y ya no se puede estar tan cerca como en vacaciones.