Podcast «Pacto Niñez» invita a Sopnia

Ayer fue estrenado un nuevo capítulo del podcast «Pacto Niñez», del colectivo que agrupa a más de 100 organizaciones de la sociedad civil que trabajan en niñez (www.pactoniñez.cl). En la ocasión, se invitó al director de Sopnia, Pablo Espoz, a ser parte del panel de conversación «Bienestar emocional: piedra angular de la niñez». En el panel estuvo además con la Directora Ejecutiva de Fundación Kiri, Florencia Álamos y junto a la coordinadora de Pacto Niñez, Florencia Hepp.

Para escuchar el capítulo los invitamos a pinchar el siguiente link y seguir el podcast «que pone la niñez al centro de nuestro país».

 

 

 

 

III Congreso Latinoamericano de Disfagia (CLADIII) y I Congreso Chileno de Deglución y Alimentación

La Sociedad Chilena de Deglución y Alimentación (SOCHIDA) en conjunto con la Sociedad Latinoamericana de Disfagia (SLAD) invitan a participar en el III Congreso Latinoamericano de Disfagia (CLADIII) y al I Congreso Chilena de Deglución y Alimentación.

Toda la información del programa y para inscribirse la pueden encontrar en la página oficial de SOCHIDA o pueden revisar el siguiente video:


Especialista SOPNIA alerta sobre los impactos en el neurodesarrollo que tienen las pantallas y las redes sociales

La neuróloga infantil y socia de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia (SOPNIA), Valeria Rojas, advierte que la exposición a pantallas y redes sociales en menores de 13 años puede afectar el neurodesarrollo, el aprendizaje y afectar la empatía de los niños, niñas y adolescentes.

Exponer o no a las pantallas y desde qué edad son algunas de las preguntas que se hacen los padres desde que tienen a sus hijos. Y aunque muchas veces puede ser la solución para dejarlos tranquilos, entretenerlos o incluso pensando que están accediendo a contenidos educativos, diversos estudios alertan sobre lo inconveniente que es exponer a niños y niñas a las pantallas, especialmente en los primeros años de vida.

La neuróloga infantil y socia de SOPNIA, Valeria Rojas, explica que la influencia de las pantallas es a nivel del neurodesarrollo, pero también de la salud en general. “Esto es un tema de salud pública que debemos tener siempre presente como profesionales de la salud y todos aquellos que se relacionen con los niños”.

La profesional agrega que “las pantallas impactan en distintos ámbitos del desarrollo de los niños. Por ejemplo, se saben que impactan en el lenguaje, en el aprendizaje, en el desarrollo de su autoimagen, de su autoestima, de sexualidad, en el consumismo, en la nutrición, en la obesidad, trastornos alimentarios, y en el uso y abuso de sustancias”.

La neuróloga infantil también destaca que numerosos estudios muestran que las pantallas afectan el desarrollo de la empatía. “Mientras más horas se inviertan en los medios digitales, menos se entrenan las neuronas espejo que son las neuronas de la empatía. Estas neuronas requieren un entrenamiento constante ya que el 70% de la comunicación es no verbal y se ha demostrado que la amígdala cerebral se modifica en relación con el tiempo expuesto a los medios digitales”, indica.

En este sentido, la doctora Rojas explica que “no es que las redes sociales dañen nuestro cerebro, pero no está el estímulo de la interacción y de la empatía. Y si no practico la interacción social y la empatía tengo entonces el riesgo de debilitar esta importante habilidad que es la de la vida social”.

Desde cuándo usarlas

Muchos padres aseguran que la cero exposición a las pantallas hoy es casi imposible. En este sentido, la neuróloga infantil recomienda seguir las sugerencias de diversas sociedades médicas en el mundo: de los cero a los 2 años, nada de pantalla; de los 3 a los 5 años, una hora por día; de los 6 a los 12 años y de ahí hasta los 18 años, 2 horas por día.

“Creo que es muy importante que en los primeros 1000 días de vida, que se llaman los días de oro del desarrollo del sistema nervioso central del cerebro, tenemos que evitar las pantallas, ya que se pone en pausa el desarrollo psicomotor cada vez que el niño está expuesto en las pantallas. Tenemos que fomentar que el niño gatee, que juegue con sus padres y explore el mundo para promover el neurodesarrollo”, indica la doctora Rojas.

El impacto de las redes sociales

No solo la exposición a pantallas puede generar efectos en el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, sino también el uso de redes sociales.

A juicio de la especialista de SOPNIA, el impacto de las redes sociales va a depender del tiempo que estén expuestos y de las edades en las que empiecen a utilizarlas. “Las redes como Facebook, Instagram y Tik Tok están autorizadas para su uso a los mayores de 13 años por la capacidad de autocontrol y de autorregulación”. Sin embargo, agrega, “ya se sabe que en los adolescentes las redes sociales generan problemas especialmente en el área de salud mental, y que más de 3 horas diarias del uso de estas plataformas es un tiempo suficiente para duplicar el riesgo de que aflore ansiedad y sentimientos depresivos”.

La neuróloga agrega que un estudio de 2021 mostró que los jóvenes estaban más de 3 horas y media en línea haciendo un uso inapropiado de las redes sociales, que es mucho más de lo recomendado.

“Además de las dificultades de salud mental, las redes sociales también pueden provocar trastornos alimentarios, dificultades sociales muy significativas y reducir la autoestima, especialmente entre las niñas. Ya un tercio de las mujeres entre 11 y 15 años han dicho sentir adicción por alguna red social, de tal manera que debemos tener una supervisión especialmente respecto al tiempo de su uso”, advierte la especialista.

El impacto en los aprendizajes

Además de los problemas de salud asociados al uso de pantallas, éstas también impactan en los aprendizajes. “Hay estudios que muestran que el tiempo que pasan los niños en las pantallas también está asociado a la falta de sueño, que puede generar los mismos síntomas que un déficit atencional, irritabilidad y falta de concentración. No es un trastorno por déficit atencional propiamente tal, sino que son síntomas parecidos”.

En este sentido, la especialista destaca que una de las características de las pantallas es también el multitasking. “Se han hecho numerosos estudios que muestran que, si procesamos mucha información, nos vemos sobrepasados y al sobrecargar nuestra memoria de trabajo, hace que perdamos información importante y captamos lo irrelevante que no nos va a ayudar a resolver la tarea que estamos haciendo”.

Agrega que “todo lo anterior y, especialmente el multitasking, genera estrés en el cerebro llevando a la ansiedad, y si esta se mantiene, llevando a la depresión. Mientras más cosas hacemos en paralelo, menos bueno es para nuestra memoria de trabajo”.

“El problema no son las pantallas en si mismas, sino el uso que le demos. Debemos alfabetizar digitalmente a los niños y niñas desde la pre básica para aprovechar las grandes oportunidades de las nuevas tecnología evitando sus potenciales riesgos y daños”, enfatiza la doctora Rojas