Doctora Loreto Ríos-Pohl y su nombramiento en ILAE: “Mi enfoque será impulsar iniciativas dentro de áreas educativas donde existe una gran falencia a nivel latinoamericano”

En mayo pasado, la doctora Loreto Ríos-Pohl, destacada neuróloga infantil que forma parte de nuestra SOPNIA fue nombrada Oficial Regional de ILAE. Un cargo que pone a Chile en un importante sitial, pues nos  permite ser incorporados al desarrollo del conocimiento, diagnóstico y tratamiento de la epilepsia, además de abrir la puerta para facilitar el acceso a la educación en epilepsia a los profesionales de la salud. En esta entrevista, la doctora Ríos-Pohl delinea cuáles serán sus funciones y los aportes e iniciativas que espera impulsar en los próximos cuatro años.

– ¿Cómo se toma este nombramiento, es un reconocimiento a su destacada trayectoria?

Formar parte de la Comisión Latinoamericana de ILAE es un verdadero honor. Más que un reconocimiento a mi trayectoria, considero que este nombramiento premia el esfuerzo constante por aprender y la dedicación a mis pacientes que aprendí de los grandes profesores que tuve. Además, es un reconocimiento a mi equipo de Clínica Integral de Epilepsia, ya que su trabajo y compromiso me han permitido asumir este cargo con la seguridad de que tengo el respaldo de personas que me ayudarán a lograr todos los objetivos que tengo.

– ¿Qué significa para Chile su nombramiento?

Significa que Chile tendrá a alguien dentro de esta red Latinoamericana para que los avances que se hagan tomen en cuenta la realidad del país y puedan ser incorporados al desarrollo del conocimiento, diagnóstico y tratamiento de la epilepsia. En pocas palabras, que Chile tenga un representante facilitará el acceso a la educación en epilepsia para todos los profesionales de salud y, finalmente, permitirá ofrecer cada vez mejor atención a nuestros pacientes.

– ¿Cuáles serán sus funciones u obligaciones en este cargo en ILAE? ¿Qué planes tiene para este período?

Creo que la educación es la clave del progreso, por lo que mi enfoque será impulsar iniciativas dentro de áreas educativas donde existe una gran falencia a nivel latinoamericano aún, incluido nuestro país. Específicamente, mis dos áreas de trabajo serán la capacitación profesional en electroencefalografía para profesionales no médicos que son la primera línea en un buen diagnóstico (enfermeras, TENS, Tecnólogos médicos, entre otros) y la atención integral de los pacientes con epilepsia.

El primer proyecto ya está en marcha blanca junto al doctor Luis Carlos Mayor, también miembro electo del comité. Junto a él, creamos la Escuela Latinoamericana para Técnicos en EEG y su primera versión está en su último mes de clases. Debido a lo exitosa que ha sido, ya se encuentra en proceso de obtener el patrocinio de ILAE para su versión 2022. Esto permitirá llegar cada vez a más países, profesionalizar a los Técnicos de la región y que la electroencefalografía alcance los estándares mínimos requeridos en Estados Unidos y Europa.

Los proyectos sobre atención integral aún están en desarrollo. Esto tiene que ver con abordar el diagnóstico y tratamiento del paciente desde todas sus áreas. La epilepsia está asociada a distintas comorbilidades como depresión, problemas en el desarrollo sensoriomotor, déficits cognitivos, etc. Además, es una enfermedad que no afecta exclusivamente al paciente, impacta también a todo su entorno. El enfoque integral se hace cargo no solo de hacer un diagnóstico pronto y correcto, si no que de todo lo que viene después. Un equipo multidisciplinario, especialista en epilepsia y que esté comunicándose constantemente, logrará una atención integral para que el paciente y su familia obtengan la mejor calidad de vida posible.

– Hay varios grupos que han ido trabajando junto a las autoridades de salud en investigación, desarrollo y promoción de la epilepsia. ¿Conoce esos trabajos? ¿Cómo puede aportar usted desde su cargo a seguir profundizando en estas áreas?

Tengo alguna noción de los trabajos, pero no he sido invitada a participar en ninguno de ellos aún. Obviamente, estaría encantada de poder colaborar, dentro de mis posibilidades si se me invita. Mi objetivo siempre ha sido tratar de colaborar para avanzar.

Creo que el mejor aporte que podemos hacer en este momento tiene que ver con la educación e investigación. Hay muy poco conocimiento sobre la realidad de la epilepsia en Chile. No tenemos registro de cuántos pacientes hay, cómo viven su día a día, la prevalencia de los distintos diagnósticos, etc. La epilepsia sigue siendo un tema tabú para la población general, y todavía hay pacientes que no aceptan y admiten su diagnóstico en público, lo que crea más miedos y desinformación.

Educar en epilepsia y desmitificarla es el primer paso para obtener información certera, que refleje la realidad y permita a las autoridades trabajar en el tema y crear programas de apoyo. Gracias a mi nuevo cargo en ILAE, tengo acceso a una red experta en la docencia en epilepsia, que podrá ayudarme con estos proyectos. Espero podamos tener la oportunidad de aprovechar esta oportunidad todos como equipo país.

– ¿Cómo se relacionará desde su cargo con las otras sociedades que trabajan en epilepsia?

Estoy abierta a cooperar y participar activamente con mi trabajo y conocimiento en todas las sociedades donde se estime que podría ser útil y se me invite a aportar.

– ¿Cómo evalúa y de qué manera puede aportar usted al trabajo que se ha realizado en SOPNIA sobre la epilepsia?

Encantada de aportar en todo lo que SOPNIA requiera y estime que yo podría ser un aporte. Como representante de Chile en ILAE, siempre buscaré beneficiar a Latinoamérica y especialmente a mi país. Todas las organizaciones que quieran desarrollar la investigación y promover el conocimiento de epilepsia a nivel médico y de la población general están invitados a contactarme y ser parte de los proyectos que vendrán.

Estoy convencida de que el trabajo en conjunto y en equipo siempre logra los mejores resultados y si, en buen chileno, todos remamos para el mismo lado, lograremos no sólo que Chile deje su marca en la ILAE, sino que entreguemos cada vez una mejor medicina a nuestros pacientes. Mi mensaje es que busquemos siempre avanzan en conjunto, para que cada uno contribuya desde su conocimiento y experiencia. Tenemos profesionales médicos y no médicos brillantes en nuestro país, si unimos fuerzas y brillamos todos juntos, lograremos grandes cosas para Chile y Latinoamérica y podremos aportar como equipo país al desarrollo de la región.

UNICEF, OIT y PNUD advierten retroceso en el bienestar de niños, niñas y adolescentes producto de la pandemia

Los efectos directos e indirectos de la pandemia han desencadenado un aumento de los factores de riesgo para el bienestar de la población infantil y adolescente, disminución de los ingresos, retroceso en el aprendizaje,  interrupción de los controles de salud y un incremento en la inseguridad alimentaria son los principales hallazgos del informe “Impactos de la pandemia en el bienestar de los hogares de niños, niñas y adolescentes en Chile” elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La información evidencia una agudización de una serie de factores de riesgo, especialmente en el caso de los hogares con jefatura femenina y aquellos pertenecientes a sectores de menores ingresos.

Según el informe, más del 50% de los hogares con niños, niñas y adolescentes reportaron una disminución de sus ingresos producto de la pandemia, y en el caso de las familias pertenecientes al primer quintil este porcentaje llega al 60%. Esta reducción de ingresos ha implicado una contracción del gasto en educación, salud, alimentación y servicios, afectando directamente el bienestar de los niños, niñas y adolescentes y de sus familias: un 22,5% disminuyeron sus gastos en educación, un 35,5% en salud y un 42,4% en alimentación.

Para el Representante de UNICEF, Paolo Mefalopulos, el informe deja en evidencia que “la pandemia ha agudizado los patrones de desigualdad que ya existían en el país y alertan sobre nuevas vulnerabilidades que podrían afectar a las familias de los sectores de menos ingresos, donde hay una mayor presencia de niños, niñas y adolescentes. Esta realidad obliga a mirar con urgencia la situación que enfrenta la infancia más vulnerable, y la necesidad de avanzar en la consolidación de un Piso de Protección Social sensible a la Niñez que permita garantizar el adecuado ejercicio de los derechos y una vida libre de pobreza para todos los niños, niñas y adolescentes que viven en Chile”.

La Representante Residente del PNUD en Chile, Claudia Mojica, señala que “la información contenida en el informe nos obliga a pensar esta pandemia como un punto de inflexión, ya que respuestas oportunas y adecuadas pueden hacer una gran diferencia en la calidad de vida de la población más afectada por los efectos de esta crisis, como lo son los niños, niñas y adolescentes. Las decisiones de política que se tomen hoy serán determinantes para avanzar hacia un desarrollo en que todas y todos tengan las mismas posibilidades de concretar sus proyectos de vida”.

Asimismo, se constata una profunda desigualdad en el acceso de los alumnos y alumnas a la educación, ya sea mediante clases virtuales, presenciales o el uso de material pedagógico. Según los datos del informe, más de la mitad de las familias pertenecientes a los hogares de menos ingresos carecen de herramientas tecnológicas adecuadas para fines educativos, y uno de cada tres niños, niñas o adolescentes de estos hogares participaban de clases virtuales, presenciales o usaban material pedagógico tres o menos días por semana. Además, un 25% de las familias declararon tener mucha dificultad para apoyar el trabajo escolar de sus hijos e hijas.

Si bien a partir de los datos analizados no es posible aproximarse a una medición formal del trabajo infantil, los datos indican que durante la pandemia un 3,5% de los hogares declararon que las y los adolescentes que viven en ellos debieron trabajar para apoyar económicamente al hogar, mientras que un 2,2% reportó lo mismo en el caso de niños y niñas entre 6 y 14 años.

El Director de la OIT para el Cono Sur de América Latina, Fabio Bertranou, señala que “la evidencia que recopila este informe permite alertar sobre la vulnerabilidad de muchos niños, niñas y adolescentes, que producto de las consecuencias de la pandemia, se encuentran en mayor riesgo de involucrarse tempranamente al mundo del trabajo o de realizar actividades económicas peligrosas que afectan a su desarrollo físico, moral y psicosocial. En el Año Internacional Para la Erradicación del Trabajo Infantil estos resultados hacen un llamado a acelerar los esfuerzos para implementar medidas que mitiguen los efectos de la pandemia y ponen de manifiesto la importancia de actuar ahora para revertir esta situación”.

La crisis sanitaria también produjo una interrupción en el acceso a servicios de salud, debido a la alta ocupación de los recintos hospitalarios por la pandemia y el riesgo de contagios de acudir a estos. En el 56% de los hogares con presencia de niños, niñas y adolescentes declararon haber tenido que suspender o postergar consultas médicas, y en un 43% de los casos declaran haber suspendido o reducido exámenes médicos o dentales.

Respecto a salud mental, se observa que en los hogares con niños, niñas y adolescentes un 20,9% de los adultos declara presentar niveles moderados o severos de síntomas de ansiedad o depresión. Estos síntomas se presentan en un 24,5% en el caso de hogares con jefa de hogar mujer y en un 18,5% en hogares con jefe de hogar hombre, lo que evidencia nuevamente desigualdades de género y el impacto diferenciado de la pandemia.

En cuanto a inseguridad alimentaria, el informe revela que esta llegó a un 20,4% en hogares con presencia de niños, niñas y adolescentes durante uno de los períodos más complejos de la pandemia (julio 2020) y a diciembre 2020 se mantenía en 13%.

El informe completo se puede revisar en la fuente de esta nota, en  www.estudiospnud.cl o descargando directamente aquí.

SOPNIA llama a celebrar a niños y niñas poniendo atención en su salud mental

Este domingo es el día de los niños y niñas y desde la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia (SOPNIA) llaman a celebrar poniendo especial atención en cómo se sienten los niños después de más de un año con clases a distancia y poco contacto con  amigos y familiares.

Uno de los grupos etarios que más ha resentido la pandemia son los niñas, niños y adolescentes, quienes han sido los más postergados a la hora de retomar la normalidad en sus actividades. Durante más de un año han ido, algunos, circunstancialmente al colegio y a sus jardines infantiles y han tenido muy pocos contactos con sus amigos y familiares.

A diferencia del año pasado, cuando no pudo haber celebraciones, hoy la mayoría del país se encuentra en Fase 3 o Fase 4 del Plan Paso a Paso, por lo que se prevé que la celebración sea en grande.

La presidenta de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia (SOPNIA), Adriana Gutiérrez, explica que esta fecha puede convertirse en una gran oportunidad para celebrar con los niños, pero también para poner atención en cómo están. “Este domingo puede ser un momento propicio para que pongamos atención en cómo se sienten nuestros niños, qué miedos tienen, si están enojados o si están más desobedientes”.

La doctora Gutiérrez indica que existen estudios que demuestran que durante la pandemia aumentaron algunos síntomas en los niños como la tristeza, los problemas para dormir y la falta de ganas en general. “Esos síntomas deben evaluarse desde el contexto donde están estos niños, niñas y adolescentes, pero de plano, es muy complejo y las derivaciones pueden ser múltiples. Lo importante es poder detectar lo que les pasa a los niños y tener un plan de salud mental para ellos”, explica.

La presidenta de SOPNIA agrega que “si bien los síntomas que se han visto en niños y niñas han sido transversales, los que provienen de sectores más vulnerables son los que han resentido más la pandemia y ellos son los que hoy deben ser priorizados con un plan de salud mental”.

Niños en estrés permanente

Hace un año y medio los niños y niñas prácticamente han dejado de socializar con sus amigos, por lo que este domingo puede ser una oportunidad para que interactúen con otros niños, al aire libre y manteniendo las medidas de cuidados.

“Los niños y niñas llevan más de un año y medio en una situación de estrés permanente y eso no es saludable para nadie. Si bien un día de celebración no va a cambiar el estado de su salud mental, sí puede ser una oportunidad para conversar con ellos y hacer de esta celebración un espacio de sociabilización que es fundamental para su desarrollo”, señala Gutiérrez.

La presidenta de Sopnia llama también al gobierno a “presentar un plan de salud mental con acciones concretas y con un sentido de urgencia sanitario. Debemos facilitar el acceso a tratamiento, proporcionar condiciones para que profesionales de la salud puedan atender a millones de personas que requieren apoyo, poner un foco de urgencia en los sectores más vulnerables y construir una red de colaboración entre el Estado, universidades y organizaciones para monitorear el avance efectivo de un plan que Chile necesita”.

Por otra parte, llamó a los padres a participar en las comunidades escolares de las que son parte para interiorizarse de los protocolos sanitarios que tienen para retornar las clases presenciales, pues éstas son fundamentales para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes.

“El llamado es a conocer y a aportar en las medidas que cada comunidad educativa va a implementar. Es fundamental para el desarrollo físico y mental de los niños y niñas que vuelvan al colegio para que poco a poco vayan retomando su vida”, explica la presidenta de SOPNIA.