La creciente información sobre hechos violentos como asesinatos, secuestros, robos, entre otros, ha ido impactando en las conversaciones de las familias chilenas. En este contexto, la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia (SOPNIA) recomienda evitar la exposición a los medios de comunicación de los niños y niñas y tener una conversación franca y directa con ellos, de acuerdo con su edad de desarrollo, dejando de lado la incertidumbre.
Las últimas semanas las noticias sobre homicidios, secuestros y balaceras se han tomado los noticieros y matinales en la televisión, además de su reproducción en redes sociales. Esta exposición no solo ha generado la conversación pública, sino que también ha impactado en los niños y niñas, generándoles temor a ser víctimas de algunos de estos hechos violentos.
En este contexto, el psiquiatra y director de SOPNIA, Pablo Espoz, llama a no exponer a niños y niñas a este tipo de material en los medios de comunicación. “La sobrexposición mediática pasa por una pobre supervisión parental y es donde finalmente el niño o niña recibe información que no le es posible digerir o incorporar. Lamentablemente, en los nuevos tiempos los niños ven y escuchan sin una mediación de los padres, ya que manejan los teléfonos y los medios sin discriminación”.
Dado que es altamente probable que niños y niñas sean expuestos a este contenido, el doctor Espoz recomienda tener una conversación con los niños, donde se les escuche y se les respondan sus inquietudes. “Debemos apelar a su etapa de desarrollo dar respuesta según su edad, de una manera pedagógica, e intentando no incidir en sus opiniones, sino entregando información cierta y comprobable. Además, es bueno ser lo más objetivos posibles y dejar de lado ciertas incertidumbres como ‘no saber a dónde se va a llegar’ o con futuros apocalípticos”, explica el director de SOPNIA.
En este sentido, el psiquiatra explica que los niños van desarrollándose moral e intelectualmente y, por esto, hay ciertos elementos que no logran manejar. “Lo más importante es la prevención y mediación de la exposición. Luego, si ya el niño se expuso a una noticia violenta es importante centrar las respuestas en algo de datos duros, sin la influencia emocional de esta información”.
Agrega que “no se debe asustar al niño y es importante darle contexto atingente a su nivel de comprensión. Por ejemplo, si es necesario explicar cosas como el sicariato, sugiero explicar que se trata de una conducta mala donde personas envían a hacer daño a otros, evitando hablar de la muerte, ya que la muerte es un concepto abstracto y difícil de entender para algunos niños y que en otros va cargado de mucho dolor y angustia”.
¿Prepararlos para un hecho violento?
Ante el creciente número de portonazos, muchos padres han comenzado a preparar a sus hijos sobre cómo actuar en caso de ser víctimas de este delito. El director de SOPNIA destaca que “la prevención y preparación de un evento doloroso o catastrófico, si es que se realiza, debe intentar ser lo más lúdico posible, intentando dar instrucciones al niño de actuar, en caso de que ocurra algo, pero sin una carga emocional o con una connotación negativa a estos eventos”.
Esto, explica el doctor Espoz, porque si los niños reconocen lo negativo o doloroso en estos momentos, incluso en su preparación, pueden adquirir la ansiedad o angustia de que estos hechos ocurran.
“Lo importante es abordar estos temas con los niños con información precisa, objetiva y de manera lúdica, omitiendo las cagas emocionales y opiniones catastróficas”, indica.