Artículos de Interés | /09/16/23

In memoriam, doctor Carlos Almonte Vyhmeister

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Premio Ricardo Olea 2005, maestro formador de generaciones de psiquiatras, neuropediatras, pediatras y psicólogos. Académico, jefe y colega entrañable, luego de su sentida partida, recordamos parte de la prolífica vida de uno de nuestros socios más queridos.

Para la mayoría de sus ex estudiantes y hoy psiquiatras infanto-juveniles, el doctor Carlos Almonte Vyhmeister era un hombre que destacaba por su sencillez -propia de los maestros- su humor generoso y un compromiso de trabajo inquebrantable con sus pacientes y con quiénes supervisaba.

Destacó durante su vida por estas cualidades, tanto como psiquiatra infanto-juvenil como terapeuta familiar, siendo jefe del Servicio de Salud Mental del Hospital Roberto del Río por décadas, profesor de la Universidad de Chile, Jefe de servicio o Jefe de la Unidad de familia o en la Clínica Psiquiátrica de la misma casa de estudios. En todos esos espacios destacó por su compromiso, llegar muy temprano y crear equipos multidisciplinarios para reflexionar en profundidad de lo que le pasaba a cada paciente.

Autor y editor de libros referenciales, tales como las múltiples ediciones de “Psicopatología infantil y de la Adolescencia” (junto a la psicóloga María Elena Montt), donde se incluyeron distintas miradas de la evaluación, diagnóstico y tratamiento de diferentes disfunciones en la salud mental de niños y jóvenes, acentuando la importancia del vínculo familiar entre padres e hijos y al interior de la pareja, como núcleo preventivo de la patología y como foco de acción cuando esta se hace crónica.

En ese libro la mirada del doctor Almonte fue fundamental para ir más allá del enfoque clásico: “Uno de los conceptos base del libro es que da espacio a lo normal y lo privilegia, frente a la patología. Es decir, si una persona es incapaz de desarrollarse en algunos campos, nuestra visión apunta a mejorar su parte sana, más que obligarlo a modificar la disfuncional. A estimular sus momentos sanos, sin despreciar a los enfermos. En eso nos separamos de la psiquiatría clásica, afirmó en una entrevista en 2020.

Otro libro relevante de su fecunda historia fue “Embudos mágicos. De metáforas y terapias, la estrategia metafórica”, donde reunió casos y testimonios que dieron cuenta del valor del uso sistemático de esta herramienta comunicacional para alcanzar nuevas modalidades de relacionamiento con pacientes infanto juveniles: “Muchas veces la metáfora no sólo es la llave que abre la puerta a contenidos implícitos de diferentes situaciones, porque cambia las configuraciones que tenemos para comprenderlas sino que, de un cierto modo mágico, temas que son complejos de hablar de manera directa, son abordados con mayor facilidad», afirmó.

Para el vicepresidente de Sopnia, Alfonso Correa, la vida y obra del doctor Almonte se puede resumir de la siguiente manera: “un formador que te hacía pensar, que te impulsaba a que tú investigaras, que te ayudaba a sacar lo mejor de ti, que si necesitaba guardar silencio para que tú tuvieras tu propia opinión, lo hacía”, donde agregó parte de su experiencia profesional junto al recordado profesional: “Trabajé  6 años con él formando equipo en terapia de familia y lo que aprendí sigue dando frutos en forma permanente en mi trabajo. Aprendí cosas que no salen en los libros y que nadie más me ha dicho o que me ha facilitado ver. Ha sido alguien que abre los ojos a otros. El uso de metáforas y paradojas ha sido una constante enormemente fecunda. Desborda de una visión integral del ser humano, donde sin necesidad de nombrarla, la dimensión espiritual siempre estuvo y está. Además, con una valoración del paciente y su familia, donde la dignidad de cada cual vale por igual. Eso me ha dejado, eso tengo, eso agradezco de él y eso entregaré por siempre”, cerró.

Sus funerales serán realizados el 16 de septiembre en el Parque del Recuerdo. Hora Salida del cortejo 13:00 hrs.